viernes, 20 de junio de 2014

Administración de controversias mineras y los nuevos escenarios digitales

Artículo presentado para el 14. 0 Encuentro Latinoamericano de Facultades de Comunicación Social - FELAFACS - 
Octubre 2012


Administración de las controversias mineras y los nuevos escenarios digitales

Maestro Marita Solórzano Castro
Universidad de San Martín de Porres
msolorzanoc@usmp.pe

Resumen
El propósito de este artículo es  reflexionar sobre el potencial de los nuevos escenarios digitales para la prevención y administración de las controversias mineras. La red se convierte así en una herramienta más para gestionar la comunicación entre la organización y sus públicos y reconciliar las metas de las empresas mineras y del Estado con las expectativas de las comunidades que se ven afectadas por sus actividades y otros públicos de importancia. Una tarea que implica además, la construcción de relaciones de calidad entre las organizaciones involucradas y sus públicos, en pro del cumplimiento de los objetivos de dichas organizaciones y a la vez el desarrollo sostenible de las comunidades que sufren el impacto de la minería.

No obstante, se precisa  que no todos los peruanos tienen acceso a las tecnologías del siglo XXI. En este sentido se propone que la gestión de la comunicación que se realice en las  redes sociales debe ser un trabajo paralelo a la gestión de redes tradicionales no digitales existentes.


Abstract
The purpose of this article explores the potential of new digital scenarios for the prevention and management of mining controversies. The network thus becomes a tool for managing communication between the organization and its publics and reconciles the goals of the Government, mining companies and the expectations of the communities affected by its activities and other important publics. A task that also involves the construction of quality relationships between the organizations involved and their audiences, towards reaching the objectives of such organizations and also the sustainable development of communities impacted by mining.

However, it is clear that not all Peruvians have access to the technologies of the XXI century. In this regard it is proposed that the management of the communication that takes place in social networks should be a parallel work in traditional networks, the not digital ones.

Palabras clave:
Controversias mineras, Escenarios digitales , Comunicación, Relaciones de calidad, Públicos.

Introducción
Las tecnologías digitales se constituyen hoy en día, en eficientes herramientas para cumplir los objetivos de las organizaciones. Las redes sociales como Facebook y Twitter, sus implicancias, y otros recursos existentes[1], permiten por fin, una real comunicación simétrica bidireccional entre las organizaciones y sus públicos, al mismo tiempo que posibilitan complementar las auditorías realizadas por los profesionales de la comunicación con información actualizada en tiempo real a través del monitoreo y análisis de medios digitales, redes sociales, páginas web, blogs, etc.
Evidentemente, al tratarse de una herramienta, los recursos que nos ofrecen los escenarios digitales pueden ayudar a las organizaciones a resolver problemas de diferentes tipos. En este sentido, posibilitarían la solución de la problemática existente entre las empresas mineras, las entidades gubernamentales y sus públicos activos y pasivos[2] (Grunig y Hunt, 2000, p. 242).
Sin embargo, al planificar la comunicación, se debe tener presente que el Perú es un país en el que los niveles de penetración de uso de computadoras e internet en zonas rurales son muy bajos, no solamente por la falta de poder adquisitivo y los niveles de pobreza, sino también porque todavía existen lugares en el país que carecen de energía eléctrica.

Controversias y conflictos mineros en el Perú: El origen
Según cifras de la Defensoría del Pueblo (2012), en el Perú hay aproximadamente 237 conflictos sociales a nivel nacional (p.5), de los cuales aproximadamente el 40% está relacionado con las operaciones mineras.
Si bien es cierto la presencia de este tipo de controversias y conflictos en el Perú obedece a múltiples razones, centraremos en un tema fundamental y que es de competencia de todos los interesados en este artículo: la comunicación.
En países que viven en democracia, donde se supone los ciudadanos deciden por su futuro a través de sus representantes, la comunicación juega un rol preponderante, porque es a través de ella que los ciudadanos van a poder expresar sus inquietudes y expectativas a los gobernantes.
Se enfatiza públicamente que democracia es comunicación, y en un gobierno la comunicación debe ser la estrategia principal y tener como objetivo construir consenso, sabiendo que consenso no es igual a unanimidad. En este sentido, Pérez-Senac y Solórzano (1999) señalan que corresponde al gobierno comunicar el qué, el por qué y el cómo de la realización de sus programas y actos, y al pueblo. (p. 208).
La realidad en el Perú nos demuestra que los gobiernos olvidan con frecuencia el papel y el verdadero significado de la comunicación: “poner en común”, compartir y que para  lograrlo debemos manejar los mismos códigos que los de nuestros públicos, Códigos que se conocerán a través de la investigación y no de suposiciones; olvido que ha llevado a los gobernantes a caer en modelos asimétricos que sólo buscan satisfacer las expectativas de las organizaciones (incluidas las del estado), pero no las de los públicos involucrados.
El año 2010, con la promulgación y luego con la elaboración del reglamento de la Ley 29785, Ley de Derecho a la Consulta Previa a los Pueblos indígenas u Originarios, se inició el camino para subsanar esa falencia, pero esta ley ha sido objeto de muchas críticas porque según opinión de muchos, no considera aspectos de importancia para la solución de los verdaderos problemas y es percibida como una pura formalidad en la cual los afectados no tienen poder de decisión, tan sólo de expresión.[3]

Administración de las controversias mineras y escenarios digitales : una aproximación a la solución de la problemática
Las controversias se administran para evitar conflictos; una vez que el conflicto se da, la solución se hace más difícil, por eso ese trabajo tiene que realizarse cuando la problemática se encuentra  en el nivel de intercambios polémicos, y la única solución para esto es el diálogo.
Administrar es saber plantear alternativas de solución. Administración no es improvisación, administración es planificación, organización, dirección, control- evaluación, pero todo comenzando de una investigación. Y este es, un primer momento en el que podemos utilizar los escenarios digitales a través del monitoreo de plataformas y análisis de la información obtenida para ser utilizada en la planificación.
Controversias, entendidas como puntos de vista diferentes sobre un determinado tema, en el caso que tratamos sobre la actividad minera en determinadas jurisdicciones con puntos de vista a favor, puntos de vista en contra, considerando además a quienes la actividad minera les es indiferente, quizá porque no los afecta o no obtienen ningún beneficio, y que sería importante interesarlos de alguna manera para que adopten alguna posición. Porque no todos los miembros de la comunidad se oponen y los que se oponen algunos lo hacen con razón y otros sin razón y sin ver el interés general, el bien común.
De lo que se trata es entonces de encontrar la manera ideal de dialogar, de comunicarse, exponer argumentos, para llegar a puntos en común, a acuerdos que satisfagan las expectativas de ambas partes. Y es aquí donde pueden utilizase las redes sociales pero de manera indirecta, a través de una identificación y segmentación de públicos que pueden ser interlocutores con las comunidades, en adición a los medios de comunicación.
La poca penetración que todavía tiene internet en nuestro país exige el diseño de estrategias de  comunicación con soporte digital, sí, pero basadas en una exhaustiva investigación de los públicos que considere además de aspectos sociodemográficos una perspectiva antropológica que permita conocer sus perfiles, necesidades y expectativas para así poder establecer una real comunicación de doble vía[4].
Esta investigación debe comenzar por la identificación de los públicos, considerando tanto a públicos activos como a públicos pasivos. En este sentido no deberán faltar dentro de la segmentación, las autoridades, los partidos políticos, candidatos regionales y locales independientes, clientes, no clientes, organizaciones no gubernamentales y cualquier otro tipo de asociaciones civiles como las iglesias, personas notables de la comunidad, periodistas, medios de comunicación, voluntarios, estudiantes, profesores, comerciantes, líderes de opinión  y vecinos en general, Delahaye (2011, p. 142) Cada uno con códigos, intereses y expectativas diferentes.
Así, el mayor reto podría ser  detectar cuáles son los intereses de cada uno de estos públicos, que en muchos casos, por temor al rechazo o por falta de honestidad son ocultados y no se manifiestan explícitamente pero, que podrían ser monitoreados a través de los recursos que nos ofrecen los escenarios digitales.
Pero no todo el trabajo podrá ser realizado a través de las tecnologías digitales, como se mencionara líneas arriba, nuestra población rural, la directamente afectada, no puede acceder a ellas. En ese sentido, la gestión que se realice en las  plataformas digitales deberá ser paralela a la gestión de redes tradicionales no digitales existentes que podremos identificar también con la ayuda de la sociología.
El trabajo en escenarios digitales estará orientado para nuestros públicos 2.0, para los “peers”, (Alonso y Arébalos, 2010, p. 314), para profesionales, académicos y ciudadanía urbana y en un mucho menor porcentaje para los ciudadanos de las zonas rurales.
La mayoría de las comunidades que coexisten con los proyectos mineros no forman parte de la sociedad digital, en muchos casos ni siquiera conocen bien qué es una computadora, ni mucho menos tienen idea de lo que significa el internet y tampoco de su potencial.
El mejor ejemplo de la realidad, son los jóvenes los que tienen acceso a las tecnologías, a través de algún locutorio con cabinas de internet en algún pueblo/comunidad cercana, pero muchas veces para fines de ocio y diversión[5]. En pocas ocasiones con la finalidad de aprender.
Pero podemos realizar un análisis e identificar las redes sociales tradicionales, no digitales a las que pertenecen y replicar las estrategias que usemos a través de la red a ese entramado de relaciones sociales pocas veces estudiado, que vincula a estos públicos.
Hablamos de un trabajo paralelo, como lo hemos señalado anteriormente, que comenzaría por conocer los perfiles psicológicos, sociológicos y antropológicos de las comunidades. Un conocimiento que  no implica únicamente una investigación cualitativa o cuantitativa en dichas áreas, sino que además puede permitir (y aquí el papel de los escenarios digitales) compartir la información entre profesionales para crear perfiles más exactos.
Por ejemplo, podrían publicarse los resultados de la investigación y crear un foro de especialistas, que permita interactuar con otras personas conocedoras de la realidad para que den sus propios puntos de vista, pudiéndose triangular la información y hacer que otras personas compartan también los resultados de sus investigaciones[6]. Se estaría generando un espacio para compartir, para establecer diálogos y tomar acción en referencia a  la solución de controversias. Un espacio que no solamente estaría limitado al sector privado y a personas naturales sino al que sin duda sería necesario involucrar al Estado y que podría establecer mecanismos de consulta y fuente para dar respuesta y solución a expectativas y temores.
Somos conscientes también, que ese diálogo hoy en día es establecido gracias a la tarea de los medios de comunicación, pero sabemos que los medios tienen una agenda y que estos temas no son tocados por ellos de manera permanente. En ese sentido estos espacios permitirían una actividad constante y podrían convertirse en referentes confiables para los investigadores.
Pero todo este debate a nivel académico y profesional no debe quedarse allí, sino que debe ser transmitido utilizando los códigos que manejan los habitantes de las comunidades y valiéndose de canales efectivos, fruto también de una investigación. [7]
Identificar a las personas de las comunidades que de una u otra forma, ya sea por lazos familiares o amicales, tienen acceso a la red debe ser también otra tarea. En tal sentido podremos obtener información que posiblemente sería imposible acceder de una manera directa en las comunidades, información que no darían al Estado, pero que sí podrían proporcionar a otras personas  que las escribirían  en sus blogs y en sus redes. Entonces, eso se convierte en un primer paso o en fuente de información que será parte de la investigación y así las empresas o el Estado, podrán participar con sus comentarios en esos espacios. Si bien en un primer momento podrían no generar credibilidad, sería el inicio para exponer o poner en el tapete un punto de vista, razones o aclaraciones que más adelante podrían ser tratadas de manera directa por los encargados, a través de las redes tradicionales.
Se trata de que los bloggers lleven el mensaje, Hoy en día hay bloggers reconocidos que gozan de la misma o mayor influencia que los medios de comunicación.

Construcción de relaciones de calidad
Pero de poco nos servirá todo el esfuerzo realizado si no lo enmarcamos dentro de los parámetros que la ética exige, de un comportamiento que asegure credibilidad y la confianza de las comunidades afectadas por las empresas mineras. Si bien es cierto esto es un trabajo de largo plazo, se puede demostrar que se tiene la intención de hacer bien las cosas escuchando a los públicos y cumpliendo con lo que se les ofrece.
No se trata solamente de comunicación, se necesita construir relaciones de calidad que predispongan a los receptores a escuchar los mensajes, pero no solamente a escucharlos sino motivarlos a reflexionar sobre ellos. Una escucha verdadera que solamente se dará si la comunidad confía en el emisor, ya sea el Estado o las empresas mineras. Que podrá lograrse si los pobladores de la comunidad perciben que los emisores tienen un comportamiento ético, que implica respeto a su forma de vida, a sus creencias, a sus mitos a sus tradiciones a su forma de pensar (aunque esté equivocada).
Y lo más importante, que ni el Estado ni las empresas vean a las comunidades con lástima y los cataloguen como pobres, capaces únicamente de recibir y de no  aportar nada. 
Se deben construir relaciones de calidad, con buenos niveles de control mutuo, confianza, compromiso, satisfacción (Grunig y Hon, 1999, p. 3) que permitan o que faciliten una correcta interpretación y aceptación de los mensajes que emiten el Estado y las empresas mineras.

Conclusiones
En conclusión, debe ser una tarea que implique la gestión de la comunicación pero también la construcción de relaciones entre las empresas mineras y sus públicos. Nos referimos a  relaciones de calidad que permitan resguardar los intereses del Estado, el progreso de las actividades de las empresas mineras y a la vez el desarrollo sostenible de las comunidades del entorno.

Referencias:
Alonso, G. & Arébalos, A. (2010). La revolución horizontal: El poder de la comunicación en manos de la gente. Lima, Perú: Fondo editorial de la Universidad de San Martín de Porres.
Defensoría del Pueblo del Perú (2012). Ayudantía para la prevención de conflictos sociales y la gobernabilidad. Reporte de Conflictos Sociales N° 97. Recuperado el 28 de abril de 2012 de: http://www.defensoria.gob.pe/conflictos-sociales/conflictosactivos.php
Delahaye Paine, K. (2011). Measure what matters. Online tools for understanding customers, social media, engagements, and key relationships, New Jersey, United States of America: Wiley.
De Souza Andrade, C. (2004). Curso de Relaciones Públicas. Medellín, Colombia: Academia Colombiana de Relaciones Públicas.
França, F.(2004). Públicos: Como identificá – los em uma nova visao estratégica. Sao Caetano do Sul, Brasil: Difusáo.
Grunig, J. (2006). Excelencia en la gestión de las Relaciones Públicas y la Comunicación. Primer Congreso Internacional de Relaciones Públicas. Lima, Perú: Universidad de San Martín de Porres.

Gruning, J. & Hunt, T. (2000). Dirección de Relaciones Públicas.  Barcelona, España:  Gestión 2000.
Hon, L. and Grunig, J. (1999).  Guidelines for measuring  relationships in Public Relations. Gainesville, FL:  The institute for Public Relations Comission on PR measurement and evaluation.
Noguero, A. (1995). La función social de las Relaciones Públicas: Historia, teoría y marco legal. Barcelona, España: Escuela Superior de Relaciones Públicas.
Pérez Senac, R. & Solórzano Hernández, E. (1999). Relaciones Públicas Superiores, Una Nueva Pedagogía Lima, Perú: Escuela Profesional de Ciencias de la Comunicación, Universidad de San Martín de Porres.
Solórzano Hernández, E. (2000). Relación Humana, Legitimidad y acción Comunicacional: Propuestas Teóricas y Metodológicas de las Relaciones Públicas. Publicación Científica de la Asociación Latinoamericana de    Carreras Universitarias de Relaciones Públicas (ALACAURP), 1.23-45. Lima, Perú: Universidad de San Martín de Porres.
Solórzano, M. (2007). Calidad de las relaciones, fluidez de la comunicación y los públicos en una asociación militar de bienestar de la ciudad de Lima. Tesis de maestría en Relaciones Públicas no publicada. Universidad de San Martín de Porres, Lima, Perú.







[1] Se puede considerar también la mensajería instantánea a través de la telefonía celular.
[2] Cuando se menciona a los públicos, no se hace referencia solamente a las comunidades pertenecientes a  la zona de impacto de las empresas mineras, sino también a otros grupos sociales u organizaciones que afectan o pueden afectar el desarrollo de la organización lo mismo que los involucrados de alguna forma en sus actividades.  
[3] Modelo de comunicación asimétrico bidireccional (Grunig y Hunt, 2000)
[4] Modelo de comunicación simétrico bidireccional (Grunig y Hunt, 2000)
[5] Chatear, revisar correos electrónicos, ver películas, escuchar música
[6] Se sabe que las universidades por ejemplo, a través de sus alumnos realizan muchas investigaciones que no siempre son utilizadas.
[7] Se puede considerar como interlocutores a los líderes de la comunidad y otras personas notables y admiradas en las jurisdicciones en controversia.